poros

Un poro es la apertura de una superficie por la que entra o sale una sustancia. Así, los poros de la piel corresponden a los orificios de salida de las glándulas sudoríparas (las que producen sudor) y de las unidades pilosebáceas (unidades compuestas por un pelo y una glándula productora de sebo). Vale aclarar que, en ocasiones, a la unidad pilosebácea se le puede adjuntar también una glándula sudorípara. Por lo tanto, hay tres tipos de poros:

  • Los exclusivos de sudor.

  • Los exclusivos de sebo.

  • Los que son compartidos.

Los poros correspondientes a la apertura de las glándulas sudoríparas son invisibles al ojo humano. Están distribuidos de forma homogénea en todo el rostro mientras que los poros correspondientes a las unidades pilosebáceas son los que tienen mayor tamaño y pueden, y suelen,  ser visibles.


POROS DILATADOS

 

Los poros no implican ningún problema para la salud: son parte natural de la piel y necesarios para que el sudor y el sebo puedan depositarse sobre la superficie de la misma. Sin embargo, cuando se dilatan y se vuelven muy visibles, hay quienes los consideran un problema cosmético y buscan mejorar su apariencia alcanzando una textura más homogénea.


poros dilatados

¿QUÉ CAUSA LA DILATACIÓN DE LOS POROS?

 

Existen dos causas bien establecidas: 

Hipersecreción de sebo: Se refiere a un aumento en la producción de sebo en la piel. Es considerado el factor principal, por eso la piel grasa suele relacionarse con poros dilatados localizados especialmente en las zonas de mayor secreción de sebo (zona T). Así, los factores que aumentan el sebo incrementan también la visibilidad de los poros.


Pérdida de elasticidad: Con el paso de los años la piel pierde elasticidad, lo que genera que los poros se vuelvan más ovalados y resulten más visibles. Así, los poros se vuelven cada vez más evidentes a partir de los 30-40 años, especialmente para el área interna de las mejillas o los laterales de la nariz. 

La correlación entre poros visibles y fotoenvejecimiento es tan clara, que su aumento se considera un signo más de envejecimiento de la piel como factores como manchas y arrugas.



poros

Existen otros factores que pueden influir en la visibilidad de los poros como el sexo, la genética, la presencia de acné y la exposición a agentes comedogénicos. En todos los casos,  el cuidado diario, una buena hidratación y mantenernos atentos a las necesidades de nuestra piel es lo fundamental para lograr una piel con aspecto sano y radiante. 



AVISO LEGAL: Toda información proporcionada en este artículo debe ser considerada como una guía informativa y no como un consejo médico. Esta información no reemplaza la atención médica, el diagnóstico, ni el tratamiento que sólo un profesional que lleva la historia clínica puede brindar. Cualquier uso práctico que se le pretenda dar a dicha información deberá ser previamente consultado con un personal de la salud.