No darle el cuidado adecuado a la piel después de un tatuaje no solo puede ser peligroso para la salud, sino que puede afectar el estado final del tatuaje y su apariencia.
Cuando no nos ocupamos de darle limpieza e hidratación, el tatuaje puede tardar más en curarse y tener un mayor riesgo de cicatrizar mal. A la vez, no tomar en cuenta estas precauciones puede hacer que el resultado final no sea el esperado, afectando el dibujo, su brillo o sus colores.