¿Qué es la piel atópica?

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel, crónica y no contagiosa que se caracteriza por la sequedad extrema e irritación de la piel . Suele generar brotes en los que aparecen pequeñas erupciones provocando descamación y picor muy intenso. La dermatitis atópica afecta principalmente a bebés y niños y, en menor medida, a los adultos. Suele aparecer en la cara y en zonas de flexión como los codos, las rodillas, la cara interna de la muñeca o en el cuero cabelludo, así como en piernas y glúteos.

PRINCIPALES CAUSAS DE LA PIEL ATÓPICA

Los expertos coinciden que la principal causa de la piel atópica responde a factores genéticos. Por esta razón no hay mucho que se peda hacer para evitarlarla, pero sí existen ciertos factores ambientales, alérgicos y alimenticios, que pueden desencadenar o agravar los síntomas.

RECOMENDACIONES SIMPLES PARA ATENUARLA

Evitar las duchas largas, que no superen los diez minutos.
Evitar las temperaturas extremas, tanto en invierno como en verano, así como los ambientes muy calefaccionados o con aire acondicionado excesivo.
Evitar la excesiva sudoración en verano.

Evitar prendas de ropa de nylon y lana y priorizar el uso de algodón durante el invierno.
Evitar alimentos, animales domésticos o la exposición a polvo, polen o todo lo que pueda producir alergia.
Lavar la ropa nueva antes de estrenarla para eliminar cualquier residuo de su fabricación.
Cortar las uñas a niños y bebés para evitar el rascado.

Elegir detergentes hipoalergénicos para el lavado de la ropa.
No frotar al secarse después del baño.
Hidratar la piel al menos dos veces por días evitando la sequedad.
Llevar una dieta equilibrada evitando los productos estimulantes como la cafeína o la teína.

AVISO LEGAL: Toda información proporcionada en este artículo debe ser considerada como una guía informativa y no como un consejo médico. Esta información no reemplaza la atención médica, el diagnóstico, ni el tratamiento que sólo un profesional que lleva la historia clínica puede brindar. Cualquier uso práctico que se le pretenda dar a dicha información deberá ser previamente consultado con un personal de la salud.