Además, siempre conviene practicar una exfoliación regular de la piel y elegir productos cosméticos oil free, dos hábitos que ayudan a prevenir el empeoramiento del acné, así como evitar tocarse la cara con las manos y apretarse los granitos (el contacto por fricción puede empeorar la situación).
También es muy importante quitarse el maquillaje todas las noches y, acto seguido, ajustarse a una rutina de higiene cutánea que sí o sí debe repetirse por la mañana. En este caso, lo ideal es buscar fórmulas diseñadas para pieles con tendencia acneica.
Siempre que tengas dudas, recomendamos que siempre lo consultes con un médico especialista, para que te evalúe de manera profunda, haga un diagnóstico y recomiende los productos o tratamientos indicados según tu problemática