Incorporando algunos hábitos podemos revertir la apariencia seca, áspera y rugosa de los codos.
1. Lo primero es una buena exfoliación, ya que se trata del procedimiento indispensable para deshacerse de la piel seca, estimular la renovación cutánea y limpiar las impurezas que se acumulan en la zona durante el día.
También es la excusa perfecta para darnos un buen masaje que, además de resultar agradable, favorezca la circulación sanguínea y la regeneración de tejidos.
Una exfoliación semanal mejorará el aspecto de los codos que lucirán más uniformes y sin ese tono oscuro generado por la acumulación de células muertas: la piel se verá más brillante, fresca y saludable y las partes más duras y rugosas irán desapareciendo.