TEXTURA
La primera diferencia la encontramos en la textura y esto radica en su forma de expansión: en el caso de las espumas, el jabón para el afeitado se mezcla con gas justo en el momento de su salida, generando una textura untuosa y consistente. En el caso del gel, el jabón ya posee entre sus partículas el gas, el cual se expande solo cuando hay una diferencia de temperatura, en este caso, la corporal, generando una textura ligera y cremosa.