Porque se disminuye la producción de colágeno y elastina (entonces la piel se afina, pierde firmeza y reduce su capacidad de retener agua), el cutis se reseca (básicamente porque la actividad de las glándulas sebáceas baja) y también luce apagado (el paso de nutrientes de la dermis a la epidermis no se realiza correctamente).
Pero, si además no hemos cuidado la piel como se debe, abusando del sol sin protección, incumpliendo la rutina diaria de limpieza e hidratación o siguiendo una alimentación inadecuada, las líneas y arrugas se marcarán aún más.
Por eso, conocer los factores que aceleran el envejecimiento cutáneo nos permitirá seguir una rutina antiage para minimizar sus efectos y eliminar las arrugas del rostro de la manera más natural posible. ¿Cuándo comenzar? Eso depende del tipo de cutis y de la edad. Lo ideal es darle a nuestra piel las vitaminas y nutrientes que necesita en cada momento de la vida.