Clasificación de las quemaduras

Las quemaduras son lesiones tisulares producidas por el efecto de distintos agentes. Este tipo de lesiones pueden constituir problemas médicos menores o emergencias serias. En este artículo vamos a repasar cuáles son los diferentes tipos de quemaduras, y los principales temas a tener en cuenta para reconocerlas y actuar en caso de un episodio.

TIPOS DE QUEMADURAS:

Las quemaduras se clasifican como de primero, segundo y tercer grado, según qué tan profundo y con qué gravedad penetran la superficie de la piel.

Quemaduras de primer grado (superficiales).
Las quemaduras de primer grado afectan únicamente la epidermis, la capa externa de la piel. Una prolongada exposición al sol o una exposición instantánea a una fuente de calor suelen provocar una quemadura de primer grado. Este tipo de quemaduras pueden causar enrojecimiento, dolor intenso e inflamación moderada o alta. Este tipo de quemaduras se curan completamente sin dejar secuelas.
Quemaduras de segundo grado (espesor parcial).
Este tipo de quemaduras afecta tanto la epidermis como la segunda capa de piel (dermis). Puede causar hinchazón y hacer que la piel se vea roja, blanca o manchada. Es posible que se formen ampollas y el dolor puede ser intenso. Las quemaduras de segundo grado profundas pueden dejar cicatrices.
Quemaduras de tercer grado (espesor total).
Las quemaduras de tercer grado afectan todas las capas de la piel, incluida la más profunda llamada capa subcutánea. Este tipo de quemadura genera edema o hinchazón, necrosis y sobreinfección otorgándole un aspecto negruzco o blanquecino a la lesión. La zona afectada pierde sensibilidad debido a la destrucción de las terminaciones nerviosas.

¿CÓMO ACTUAR ANTE UNA QUEMADURA?

El tratamiento de las quemaduras depende del lugar y de la gravedad de la lesión: mientras las quemaduras solares y las de baja gravedad pueden tratarse en casa, las más profundas o extendidas requieren atención médica inmediata. En todos los casos, lo mejor siempre es consultar a un médico antes de comenzar cualquier tratamiento.

Enfriar la zona afectada con abundante agua a temperatura ambiente durante 10 minutos.
No tocar las ampollas ni la piel lesionada – No aplicar aceite ni cremas en las quemaduras graves.
En ningún caso utilizar hielo.
Remover ropa, joyas y todo aquello que mantenga el calor. En caso de que la ropa se haya adherido a la piel no intentar despegarla bajo ninguna circunstancia.
Envolver la lesión con gasas estériles, apósitos o paños limpios, humedecidos en agua. El vendaje debe estar siempre flojo.
Recurrir a un médico de forma inmediata.

AVISO LEGAL: Toda información proporcionada en este artículo debe ser considerada como una guía informativa y no como un consejo médico. Esta información no reemplaza la atención médica, el diagnóstico, ni el tratamiento que sólo un profesional que lleva la historia clínica puede brindar. Cualquier uso práctico que se le pretenda dar a dicha información deberá ser previamente consultado con un personal de la salud.