● Celulitis generalizada: suele aparecer exclusivamente en mujeres con exceso de peso. En general comienza en la pubertad y, con el paso de los años, empeora al ritmo que empeoran los trastornos alimentarios.
● Celulitis localizada: se hace evidente en piernas, nalgas, tobillos, abdomen, la parte inferior de la espalda y la parte superior de los brazos. En muchos casos provoca dolor.
● Celulitis edematosa: aunque la sufren mujeres de todas las edades, resulta mucho más común en adolescentes y jóvenes, y se presenta principalmente en los miembros inferiores con el típico aspecto de la piel de naranja.
● Celulitis fláccida: se da en personas de vida sedentaria y en aquellas que subieron y bajaron de peso abruptamente.
● Celulitis dura: típica de mujeres con buen físico, deportistas o bailarinas, cuyos tejidos firmes y bien tonificados complican su localización. Pero si hacen el truco de pellizcar la piel, la celulitis aparece.
Siempre que tengas dudas, recomendamos que siempre lo consultes con un médico especialista, para que te evalúe de manera profunda, haga un diagnóstico y recomiende los productos o tratamientos indicados según tu problemática.