Síntomas de la falta de colágeno en la cara

El colágeno es el principal responsable de mantener nuestra piel elástica, joven y flexible. A la vez, actúa como el principal protector ante las toxinas y agentes externos a los que se expone la piel. Cumple una función clave en la prevención de arrugas y fotoenvejecimiento. Por este motivo su carencia provoca una falta de firmeza e incrementa la flacidez.

El colágeno es la proteína que más abunda en nuestro cuerpo. Su función principal es darle sostén y firmeza a las diferentes estructuras del organismo. Además de en la piel, se encuentra en huesos, músculos, uñas, tendones, cartílagos, articulaciones, encías y dientes, y es fundamental para nuestros músculos y órganos.

Efectos con el paso del tiempo

A medida que envejecemos, especialmente después de los 30 años, nuestra producción de colágeno disminuye y, con cada ciclo de renovación celular, la brecha se amplía. El resultado es un déficit que afecta a nuestra apariencia y bienestar general. Es esta falta de colágeno la principal razón de envejecimiento de la piel, cuanto antes lo identifiquemos, antes podemos comenzar a actuar

• Piel fina y frágil: a veces conocida como “piel crepé” es uno de los primeros síntomas que podemos visualizar.
• Pérdida de volumen: especialmente en la zona de los pómulos y el contorno de ojos podemos notar mayor flacidez y menos textura.
• Piel más apagada y sin brillo: la falta de elasticidad puede generar arrugas y líneas de expresión más profundas.
• Heridas que sanan más lentamente
• Dolor en las articulaciones: la falta de colágeno puede disminuir la amortiguación y flexibilidad en las articulaciones. También puede inflamarse o provocar artrosis.
• Sensación de menor movilidad: al haber falta de colágeno, el cartílago se deteriora y se vuelve más rígido, reduciendo su movilidad. Esto puede aumentar el riesgo de sufrir lesiones.

Alimentación adecuada

Una dieta rica en proteínas y vitamina C es clave para la producción de colágeno en el cuerpo. A la vez, es importante evitar el consumo de azúcar así como incluir frutas, verduras y alimentos como caldo de huesos y gelatina.

Otros alimentos que debes incluir en tu dieta son la leche de soja, el queso, el té, los frutos secos y los alimentos ricos en lisina como las patatas, las algas y la levadura de cerveza.

Tratamientos profesionales

Los tratamientos profesionales como el láser, los ultrasonidos, la exfoliación química y el microneedling pueden estimular la producción de colágeno. Es importante destacar que se trata de técnicas invasivas y que suelen tener costos elevados. Este tipo de tratamientos siempre deben venir de la mano de un profesional de confianza y la consulta con un dermatólogo que evalúe el caso específico de tu piel.