¿Crees que el sudor huele mal? Pues no es cierto. O, al menos, no del todo. De hecho, el sudor fresco es completamente inodoro. El mal olor comienza cuando el sudor ha permanecido durante algún tiempo en la piel y las bacterias se han multiplicado. La humedad de las axilas es un ambiente propicio para la formación de bacterias, por lo que la zona requiere de la protección especial que le proporcionan los desodorantes anti-transpirantes.
También es muy persistente el rumor sobre que el sudor adelgaza. ¡Ojalá fuera así! Desafortunadamente, esa creencia es errónea. Cuando sudamos lo único que perdemos son líquidos, no grasa. La pérdida de peso se recupera rápidamente en cuanto ingerimos algún líquido.
Mito número tres: El deporte no es lo único que nos hace sudar, la comida picante también. Hay una parte de verdad en este rumor. Las especias picantes estimulan el metabolismo y aumentan la circulación sanguínea. El cuerpo reacciona produciendo más sudor.