Tres personas con diferentes tipos de piel

Características y cuidados de los tipos de piel

Identificar nuestro tipo de piel es el primer paso para brindarle los cuidados que necesita.
Mientras la genética es el principal factor determinante, los cambios hormonales, el estilo de vida y los factores climáticos que nos rodean también afectan el estado y las necesidades de nuestra piel.
A continuación te ofrecemos una guía rápida para identificar tu tipo de piel y cual es la mejor manera de cuidarla

PIEL NORMAL

La piel normal es equilibrada, ni demasiado grasa ni demasiado seca. Aunque naturalmente tiende a tener un aspecto suave y saludable, también necesita cuidados diarios y una rutina que la proteja de los diferentes factores a la que se ve expuesta.

 

Características de la piel normal

  • Tono rosado y homogéneo
  • Buena elasticidad y suave al tacto
  • Poros pequeños

Cuidados:

  • Limpieza suave con un limpiador adecuado al tipo de piel
  • Hidratación regular con una crema ligera.
  • Protección solar diaria para prevenir el envejecimiento prematuro

PIEL GRASA

La piel grasa tiende a producir un exceso de sebo, lo que genera un aspecto brilloso y tendencia a presentar acné o puntos negros. Más allá de la genética, puede presentarse como consecuencia de cambios hormonales o exceso de estrés. La buena noticia es que a través de una rutina adecuada y el uso de productos específicos es posible recuperar el equilibrio natural de la piel.

 

Características de la piel grasa: 

  • Poros dilatados
  • Piel con exceso de brillo
  • Tendencia a las impurezas
Persona limpiando su piel grasa

Cuidados:

  • Realizar limpieza diaria con productos suaves como agua micelar o leche limpiadora
  • Utilizar cremas hidratantes libre de aceites, y con activos seborreguladores.
  • Utilizar solo maquillaje a base de agua, no comedogénico
  • Evitar el uso excesivo de productos astringentes, ya que pueden empeorar la producción de aceite.
Persona son piel seca

PIEL SECA

La piel seca se caracteriza por la falta de hidratación y lípidos, lo que la hace tirante y áspera al tacto. En algunos casos puede presentar picazón y una tendencia a la descamación. A la vez, suele ser sensible a los factores ambientales e irritarse fácilmente. A través del uso de cremas adecuadas y una vida saludable puedes brindarle la hidratación que necesita y restaurar las barreras naturales de protección de la piel .

 

Características de la piel seca:

  • Delgada y áspera al tacto
  • Opaca y con poros cerrados
  • Líneas de expresión acentuadas
  • Piel irritable y descamada

Cuidados:

  • Utilizar para la limpieza leche limpiadora o limpiador suave que proteja los aceites naturales de la piel.
  • Utilizar cremas humectantes ricas en aceites naturales e ingredientes nutritivos como karité, ácido hialurónico y ceramidas.
  • Evitar baños y duchas calientes
  • Utilizar un humidificador en ambientes climatizados

PIEL MIXTA:

La piel mixta presenta una combinación de piel seca con grasa. Se trata de un tipo de piel bastante delicado y es muy frecuente tanto en hombres como en mujeres. Darle un cuidado consciente y atender sus necesidades específicas resulta esencial para mantenerla sana y atractiva.

 

Características de la piel mixta:

  • Zona T con aspecto brillante y ligeramente graso
  • Mejillas y contornos de ojos con signos de deshidratación
  • Tendencia a presentar puntos negros
Persona con la piel mixta

Cuidados:

  • Utilizar productos de limpieza libres de jabón y alcohol
  • Hidratación combinada: Utilizar una fórmula ligera para la zona T y una más concentrada y nutritiva para la zona de mayor sequedad.
  • Utilizar siempre protector solar no graso
  • Incluir en la rutina facial un tónico específico para piel mixta, favoreciendo la reducción de puntos negros y poros dilatados.
Persona con piel sensible sonriendo

PIEL SENSIBLE:

La piel sensible suele ser la más propensa al enrojecimiento y a la irritación, a la vez, es el biotipo con mayor predisposición a reaccionar ante la exposición a productos nuevos o factores externos como el sol, la sequedad o la contaminación. Este tipo de piel requiere de un cuidado constante y exhaustivo y del uso de productos específicamente diseñados para piel sensible.

Cuidados:

  • Evitar los peelings químicos y aplicar mascarillas faciales hidratantes al menos una vez por mes.
  • Utilizar cremas con protección solar incluso en invierno
  • Elegir siempre productos específicos para el cuidado de la piel sensible.
  • Realizar pruebas de alergia antes de utilizar nuevos productos sobre la piel o el cuero cabelludo
En todos los casos, es muy importante realizar actividad física de manera regular y darle a nuestra piel y nuestro cuerpo una hidratación adecuada. A la vez, sea cual sea tu tipo de piel, una dieta equilibrada y rica en antioxidantes y aceites naturales, contribuye de gran manera a mantener y restablecer el equilibrio en nuestra piel.
Es importante recordar que los cuidados de la piel pueden variar según la persona y pueden requerir ajustes a lo largo del tiempo. Además, siempre es recomendable consultar a un dermatólogo para obtener recomendaciones específicas para tu organismo.
AVISO LEGAL: Toda información proporcionada en este artículo debe ser considerada como una guía informativa y no como un consejo médico. Esta información no reemplaza la atención médica, el diagnóstico, ni el tratamiento que sólo un profesional que lleva la historia clínica puede brindar. Cualquier uso práctico que se le pretenda dar a dicha información deberá ser previamente consultado con un personal de la salud.