BENEFICIOS DEL ACEITE DE MACADAMIA PARA LA PIEL.

El aceite de macadamia es un aceite vegetal obtenido de la nuez de plantas de macadamia. Este óleo se extrae de las nueces a través de un prensado en frío que permite conservar intactas sus propiedades. El efecto hidratante, nutritivo y reparador del aceite de Macadamia, lo hacen un componente clave para toda rutina de cuidado y belleza.

ORIGEN

La macadamia es una semilla nativa de la costa este de Australia. Su aceite se destaca en el mundo por contener una proporción única de ácidos oleicos, lo que le permite hidratar y suavizar la piel de manera profunda y duradera.

PRINCIPALES BENEFICIOS DEL ACEITE DE MACADAMIA

Contiene ácido palmitoleico que le otorga elasticidad y firmeza a nuestra piel. Este componente se encuentra de forma natural en nuestro organismo y va disminuyendo con el paso del tiempo. Su aporte ayuda a retrasar los signos de envejecimiento y mejora todo el aspecto de la piel.
Fuente excepcional de vitamina E, un antioxidante que protege nuestra piel del daño causado por los radicales libres y ayuda a reducir los signos del envejecimiento prematuro.
Gran concentración de vitaminas del grupo B. Al contener vitamina B3 o niacina, colabora con los mecanismos de reparación de la piel ante agresiones externas como los rayos UVA y la contaminación.

Persona poniendose aceite de macadamia en la cara con gotero

Aporta oligoelementos esenciales a nuestro organismo, como el selenio que proporciona flexibilidad a los tejidos y el zinc que potencia la síntesis del colágeno.
Además de sus propiedades hidratantes, el aceite de macadamia es conocido por su capacidad para calmar la piel sensible e irritada, lo que lo convierte en una opción ideal para las pieles sensibles o con tendencia a enrojecimientos.
Al no ser un aceite comedogénico, es apto para todo tipo de cutis, aun con tendencia acneica.
En el cabello, el aceite de macadamia ayuda a reparar el daño causado por tratamientos químicos o el uso excesivo de herramientas de calor aportando nutrición.

AVISO LEGAL: Toda información proporcionada en este artículo debe ser considerada como una guía informativa y no como un consejo médico. Esta información no reemplaza la atención médica, el diagnóstico, ni el tratamiento que sólo un profesional que lleva la historia clínica puede brindar. Cualquier uso práctico que se le pretenda dar a dicha información deberá ser previamente consultado con un personal de la salud.