Afeita en la dirección del crecimiento del vello: Afeitarse en la dirección del crecimiento del vello minimizará la irritación y reducirá la posibilidad de pelos encarnados. Evita pasar varias veces la cuchilla sobre la misma área, ya que esto puede causar irritación.
Lava y humecta la piel después del afeitado: Después de afeitarte, enjuaga tu rostro con agua fría para cerrar los poros y eliminar los residuos de la crema de afeitar. Luego, aplica una loción o bálsamo hidratante para calmar la piel y evitar la sequedad.