4) Aplicar suero fisiológico
Para desinfectar al máximo, debemos sumar el uso de suero fisiológico, aplicándolo sobre la herida cada vez que se realiza una limpieza. Para asegurarte que la solución entre en contacto con la incisión, mové el piercing suavemente mientras rociás la zona.
5) Secar la piel
Una vez hecha la limpieza debemos secar la piel con cuidado. Lo ideal es usar gasa esterilizada, ya que las toallas o el algodón pueden facilitar que la herida se infecte.
6) Desinfectante
Se debe evitar el uso de productos como el alcohol o el agua oxigenada, ya que pueden retrasar notablemente la cicatrización. En caso de sospechar que puede haber infección, se recomienda el uso de povidona yodada. En todos los casos, lo ideal es consultar a un dermatólogo para una correcta evaluación.